El sistema de apagado de (TEAS) desempeña un papel crucial en la industria al permitir la recuperación de gases que de otra manera se perderían al quemarse. Estos gases se pueden transformar en energía utilizable.

El funcionamiento del sistema requiere una caldera que opera con un gas de teas como combustible, que de otro modo se quemaría sin aprovechamiento. Este gas de TEA se utiliza para generar calor, el cual a su vez se emplea para calentar agua inyectada en la caldera. La vaporización resultante produce vapor a una temperatura y presión específicas, que se dirige hacia una turbina para generar energía.

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Este proceso constituye un sistema cerrado, ya que el agua del vapor utilizado en la turbina se recupera y se devuelve a un tanque de almacenamiento. Desde allí, se reinicia el ciclo al enviar el agua de vuelta a la caldera para su calentamiento. La energía generada puede ser incorporada a la red eléctrica o utilizarse para consumo interno.

¿Qué ventajas tiene el apagado de TEAS?

Seguridad: Apagar las teas puede reducir el riesgo de incendios y explosiones, lo que garantiza un entorno de trabajo más seguro para los empleados y la comunidad circundante.

Reducción de emisiones: Al apagar las teas, se reduce la liberación de contaminantes atmosféricos y gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo que contribuye a la protección del medio ambiente y la calidad del aire.

Ahorro de recursos: El gas quemado en las teas es un recurso valioso que podría ser capturado y utilizado para otros fines, como la generación de energía o la producción de productos químicos. Al apagar las teas y capturar este gas, se aprovecha mejor este recurso y se reduce el desperdicio.

Cumplimiento normativo: En muchos lugares, apagar las teas puede ser un requisito regulatorio para cumplir con las normativas ambientales y de seguridad, lo que garantiza que la empresa esté operando dentro de los límites legales y evita posibles multas o sanciones.

Demostrar un compromiso con la reducción de emisiones y la protección del medio ambiente puede mejorar la percepción pública de la empresa y fortalecer su reputación como un actor socialmente responsable.